Un nuevo paso en la normalización del cannabis, una nueva herramienta.
Dada la situación actual de alegalidad del cannabis, los cultivadores deben ir un paso por delante de la administración, y facilitarle las decisiones a los cuerpos policiales actuantes. ¿Como determina un agente si un cultivo es para un autoconsumo o para su distribución a terceros?, ¿que indicios y pruebas tiene en cuenta a la hora de decidir llevar a cabo una incautación o no?. Generalmente incautan y luego preguntan, lo cual supone toda una serie de molestias para el cultivador, gastos, tiempo y preocupaciones. Las sentencias suelen ser finalmente absolutorias, por lo cual estos casos suponen también un gasto público. Consecuencias originadas por una decisión errónea por parte de un agente.
Qué pasaría si dicho agente a la hora de entrar a realizar su inspección se le presente un documento firmado por un ingeniero y avalado por un Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos, donde se describe el cultivo que tiene delante así como sus características y su producción estimada? y ve que realmente la dicha producción entra dentro de lo razonable para el consumo de una persona?... seguramente se lo pensaría dos veces antes de continuar con la incautación, y consultaría a sus superiores antes de tomar una decisión.
Dar transparencia a un cultivo, no solo es útil para asociaciones y clubs, los pequeños cultivos personales destinados a cubrir el consumo de un cultivador o de un par de amigos, también pueden ser objeto de un Proyecto de Cultivo, donde se describe, igual que en los anteriores, el diseño de cultivo y se realiza una estimación de su producción.
De este modo, en caso de una posible intervención, el cultivador tiene una buena herramienta (Proyecto de Cultivo Personal) para demostrar que se trata de un cultivo personal, para cubrir su consumo y no para destinarlo a terceras personal. De este modo hay más posibilidades de evitar una incautación y su posterior proceso judicial.
